Recibir a Cristo como Señor y Salvador significa abrirle las puertas de nuestra vida para que la desarme y la vuelva a armar como a él le parezca mejor. Esto implica abandonar viejos hábitos, gustos e incluso nuestra manera de reaccionar. De hecho este proceso se compara con NACER DE NUEVO, puesto que tenemos que aprender de nuevo todo lo que necesitamos para vivir y relacionarnos con las demás personas, ya que lo que el mundo nos enseña no tiene en cuenta los deseos de Dios.
Cristo nos libertó para que vivamos en libertad. Por lo tanto, manténganse firmes y no se sometan nuevamente al yugo de esclavitud.
Gálatas 5:1
Sin embargo, el mundo seguirá ahí y por el hecho de que nazcamos de nuevo no significa que va a dejar de proponernos SU MANERA DE HACER las cosas, así que debemos mantenernos firmes en Cristo, a fin de que nuevamente el mundo nos esclavice y nos lleve de nuevo a vivir en pecado como aquellos que desagradan al Señor.
Un mensaje para reflexionar y compartir
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