Hay un viejo y conocido refrán que dice: «el hombre es esclavo de lo que dice y amo de lo que calla» y para ilustrar dicho refrán, lo primero que se me ocurre es el ejemplo de una promesa, puesto que cuando uno PROMETE hacer algo, si no quiere quedar como mentiroso, debe CUMPLIR con lo prometido. En cambio si NO PROMETEMOS somos libres de hacer o no lo que nos hayamos propuesto.
El que mucho habla, mucho yerra;
el que es sabio refrena su lengua.
Proverbios 10:19
La Biblia nos aconseja que SEAMOS sabios y en vez de andar prometiendo y HABLANDO a la ligera, REFRENEMOS nuestra lengua evitando así el hablar DEMÁS y por ende evitamos el meternos en PROBLEMAS.
Un mensaje para reflexionar y compartir
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