En lo personal, cuando pienso en el concepto de "Padre" lo primero que se me viene a la mente es la imagen de un niño que se acerca a su papá a pedirle algún juguete o algo que quiera con la confianza de que aunque no sepa cómo, recibirá lo que pide. A muchos no les va muy bien que digamos con sus padres, en mi caso mi papá no me dió lujos ni comodidades pero si buenos consejos.
Independientemente de lo que hayan sido nuestros padres humanos, Dios es un Padre amoroso y poderoso que no solo tiene control de todas las cosas y hace que obren para nuestro bien, sino que nos invita a ir más allá que simplemente esperar sus bendiciones. Nos invita a pedirle lo que sea que queramos con LA CONFIANZA de que nos dará siempre lo mejor.
Pues, si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan!
Lucas 11:13
El problema es que lo que pedimos no es siempre lo mejor para nosotros, en ese caso debemos tener la plena confianza de que aunque Aquel que cuida de nosotros NO NOS DE LO QUE PEDIMOS, él lo sabe todo y SIEMPRE nos dará LO QUE ES MEJOR.
Un mensaje para reflexionar y compartir
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