Hace tiempo escuché a alguien que leía un periódico sobre los escándalos de corrupción de una persona adinerada que estaba siendo enjuiciada: «es mejor ser pobre pero honrado» y citó a todas aquellas personas que a pesar de tener millones en sus cuentas bancarias no disfrutan de una vida tranquila.
La sabiduría es lo primero. ¡Adquiere sabiduría!
Por sobre todas las cosas, adquiere discernimiento.
Proverbios 4:7
Ciertamente el dinero se necesita para todo, pero no es lo más importante. Porque ¿de qué nos sirve tener todo el dinero del mundo si no tenemos salud, tranquilidad o con quién compartir nuestras riquezas? Y más aún, si morimos mañana no podremos llevarlo con nosotros.
Dios nos ama y aunque anhela darnos todas las cosas, siempre va a priorizar en lo que necesitamos antes de lo que queremos, así que si queremos llevar vidas productivas y felices, primeramente debemos seguir el consejo bíblico de hacernos sabios. Es decir, adquirir la facultad de actuar con sensatez, prudencia y acierto. Y él mismo ha dispuesto todo para guiarnos en ese camino a través de ésta vida. Solo debemos dejarnos llevar POR ÉL.
Un mensaje para reflexionar y compartir
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