Encamíname en tu verdad, ¡enséñame!
Tú eres mi Dios y Salvador;
¡en ti pongo mi esperanza todo el día!
Salmo 25:5
Aunque Dios conoce lo profundo de nuestros corazones, él desea que como un acto VOLUNTARIO por parte de nosotros lo busquemos de corazón, anhelemos ser INSTRUIDOS por él y depositemos nuestra CONFIANZA en lo que él puede hacer. ¿Por qué? Porque cuando así lo hacemos, prestamos atención a las señales que contínuamente nos envía a través de nuestro entorno y al comparar lo que sucede con lo que dice SU PALABRA, entendemos lo que está haciendo y lo que espera de nosotros.
Un mensaje para reflexionar y compartir
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