Aunque llevemos muchos años en la iglesia, tengamos todos los estudios teológicos y meditemos en la Palabra día y noche, tristemente esto no garantiza que vayamos a estar exentos de errores o que no vayamos a cometer pecados. De hecho, estaba recordando algo que leí hace días en un libro sobre PEDIRLE A DIOS ENTENDIMIENTO, es decir, la capacidad para entender y ASIMILAR lo que enseña la Palabra de Dios a fin de ponerlo por obra.
Instrúyeme, Señor, en tu camino
para conducirme con fidelidad.
Dame integridad de corazón
para temer tu nombre.
Salmo 86:11
Nótese que el salmista no solo habla de adquirir conocimiento, pues si así fuera bastaría con que leyéramos y memorizáramos la Biblia, él pide, Y NOSOTROS DEBEMOS pedirle a Dios ENTENDIMIENTO. Pero también le pide a Dios que INTERVENGA su corazón para temer a su nombre, así como cuando instalamos aplicaciones en nuestro teléfono para que hagan algo específico.
Lo que está diciéndole el salmista al Señor y que nosotros deberíamos, es PEDIRLE AL SEÑOR que haga que nuestro corazon se incline siempre a permanecer en Dios y guardar sus mandamientos, así, cuando venga la crisis, no tenderemos a resolverlo todo con nuestras fuerzas sino a CONFIAR EN DIOS y a REACCIONAR ante las tentaciones como es propio de un hijo de Dios.
Un mensaje para reflexionar y compartir
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