Cuando era niño, solía razonar de este modo: Si Dios sabe lo que quiero y necesito, no necesito pedírselo porque si él quiere me lo va a dar. Pues lo sabe todo ¿No? Pero lo que yo no entendía era que él sabe que somos olvidadizos y fácilmente nos dejamos abrumar por los problemas y situaciones cotidianas. Él quiere que nos mantengamos conscientes de su presencia, confiando en él y esperando en él, para eso vamos a la iglesia. Él nos conoce y nos comprende mejor que nadie ¿A quién mejor que él para acudir?
Ante ti, Señor, están todos mis deseos;
no te son un secreto mis anhelos.
Salmo 38:9 - NVI
no te son un secreto mis anhelos.
Salmo 38:9 - NVI
Por: Andrés Vega
--
¡Comparte esta publicación con tus amigos y familiares!
¿Y cómo van a creer en él, si no han oído hablar de él? ¿Y cómo van a oír, si no hay quien les anuncie el mensaje? ROMANOS 10:14 (DHH)
Visita nuestro blog andvega2020.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario